El día que me llamó mi mamá preguntándome qué iba a hacer ese día y contesté "Bueno solo tengo planeada la visita de una amiguita de Koda a la casa, sí una amiguita de su escuela", me di cuenta de que algo no era hacía corto circuito en mi respuesta. Ah sí, cabe mencionar que Koda es mi hermoso perrito nuevo.
| Sadie y Koda |
A Koda lo rescatamos hace aproximadamente un mes, estaba en un refugio con alto potencial de eutanasia; en Estados Unidos la mortalidad por eutanasia en perros está entre los 4 y 6 millones de perros por año. Eh ahí porqué la insistencia de los gringos en la adopción. Y para más información pueden ver también el documental de HBO "One Nation Under Dog", pero aguas, contiene escenas que son para estómagos fuertes.
Bueno pero en lo que estába, Koda y su escuela. Mi esposo es gringo, bien gringo y ahora vivimos en Los Angeles, CA. Entonces hay clases de TODO. En la búsqueda de una clase que nos ayudara a entrenar a nuestro nuevo bebé (porque de verdad queremos lograr un perro bien portado), encontramos un lugar, The Zoom Room; y una clase, Puppy Preschool. Sí, traducido al castellano es Maternal para Cachorros.
Al principio pensé, que maaameys en tiempos de aguacates!!! Pero una vez que llegas y ves a todos estos cachorritos en un mismo lugar, es la cosa absolutamente más tierna que te puedes imaginar. Está Doug un gran danés de 14 semanas que tiene complejo de chihuahua y de pesar 3 lbs, en lugar de las 25 que ya pesa. Están la adorable pareja de pugs: Cleopadra y el Capitán Regan; la necesidad de Cleo por repartir besos, y el Capitán jugando con sus premios pueden ser la programación continua de cualquier canal de televisión y juro que el raiting sería altísimo, y el mensaje mejor que cualquier programa de Televisa o TV Azteca. Luego está Sadie, una pastor-poddle-labrador que solo se puede comparar con la chica popular de cualquier escuela, es inteligente, carísmatica, juguetona, se encarga de que el grupo sea grupo y además es hermosa. Y mi Koda, mi osito mordelón que cada vez es más y más feliz en clase y que ya aprendió el valor de un premio.
Sé que suena a exageración típica americana, pero estos $25 dólares la hora, se han convertido en no solo una inversión para que mi perro aprenda a quedarse quieto y caminar con correa y a no morder; es también un momento de humanización, de aprender realmente que tener un perro ese un compromiso por 15 años con un ser que te adora a pesar de todo, que no son guardias, si no compañeros y que no te piden consentimiento, si no guía.


